Presentación

Los mayores «desiertos médicos» del mundo se encuentran en África subsahariana y en el sur de Asia: la Organización Mundial de la Salud estima que faltan 2 millones de profesionales de la salud para que el desarrollo de sistemas sanitarios funcionales sea una realidad. Si miramos la situación desde más cerca, vemos que los médicos se concentran en las capitales de estos países, e incluso ante la falta de trabajo, optan preferiblemente por emigrar hacia el Norte en vez de establecerse en las regiones rurales de sus propios países. En este contexto, son por tanto los pacientes quienes se ven obligados a dirigirse a las grandes ciudades, siempre que esto les sea posible, en ocasiones afrontando trayectos largos y duros.

 

En 2000, jóvenes médicos de Mali dispuestos a trabajar en regiones rurales nos lanzaron un reto: «a través de vuestras herramientas informáticas, apoyad a los médicos que se van a establecer  en la periferia con el fin de que puedan mantener el contacto con los médicos especialistas y otros compañeros, continuar su formación, solicitar consejo ante casos complejos o para decidir si un paciente realmente necesita ser trasladado a la gran ciudad. Ayudádnos a trasladar el conocimiento y la experiencia en vez de los pacientes y los médicos».

 

Después de ciertos proyectos piloto en Mali y en Mauritania, en 2003 se lanzó la Red para la Telemedicina en África Francófona (del francés «Réseau en Afrique Francophone pour la Télémédecine», abreviado RAFT). El término RAFT se traduce del inglés como balsa, una embarcación un tanto básica pero que permite superar un obstáculo y alcanzar la otra orilla. Y ésta es ciertamente la estrategia elegida: utilizar herramientas informáticas simples y resistentes, adaptadas a las condiciones locales para facilitar la comunicación, la colaboración y la formación a distancia para acabar con el aislamiento de los profesionales del sector sanitario y mejorar sus condiciones de trabajo y por tanto su eficacia, y en consecuencia incrementar la calidad del servicio para los pacientes.

 

A día de hoy, en 2014, la red RAFT cuenta con la participación de más de millar de profesionales, en una veintena de países africanos: se siguen cursos de formación continua, se solicita apoyo a distancia para interpretar una radiografía, una ecografía, un electrocardiograma, una fotografía de una lesión cutánea, o para recibir consejo sobre la gestión de un caso complejo.